Os dejamos el texto enviado desde la AEBAM durante el Plazo de consulta pública
para Proyecto de Real Decreto sobre reducción del consumo de bolsas de plástico y
por el que se crea el registro de productores de productos (REPP)

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Desde la Asociación Española de Basuras Marinas (AEBAM) recibimos con agrado esta normativa como un paso necesario para conseguir unos mares libres de residuos.
A continuación aportamos nuestros comentarios en base al documento disponible para la consulta.

– Las medidas del Real Decreto, pese a tener un efecto potencial sustancial en el consumo de bolsas de plástico de un solo uso, no tiene suficientemente en cuenta el efecto en medio marino. En efecto, existen bolsas compostables que alivian el problema en medio terrestre pero no así en el marino. Este tipo de bolsa no es biodegradable en condiciones marinas y tiene un comportamiento similar a las convencionales, se fragmenta hasta convertirse en microplásticos y se deposita en el
lecho marino, pudiendo los microplásticos ser incorporados a la red trófica. Las soluciones no son sencillas, pueden pasar por la promoción de materiales biodegradables en medio marino (todavía competitivamente muy caros), pero sí se podrían fomentar alternativas como la rafia natural, el esparto, para bolsas/cestos que son sustitutos directos de las bolsas de plástico. Este último aspecto es poco ambicioso en el Real Decreto.

– El precio por bolsa debería ser marcado por el Real Decreto, de manera que para la población sería más fácil conocer y asimilar que la bolsa tiene un coste fijo para el medio ambiente, independientemente del comercio donde la adquiera.

– El hecho de no crear esta carga como una tasa o un tributo es una gran oportunidad perdida, sobre todo conociendo experiencias en otros países. Además, así lo recomienda en su informe la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. En Irlanda, este impuesto ha servido para crear un fondo para acciones de restauración
ambiental. En el Reino Unido, los comercios tienen la obligación de informar al gobierno en qué acciones de “caridad” invierten las ganancias provenientes de la venta de uso de bolsas de plástico, fijada para todos en 5 peniques. Con el enfoque actual del Real Decreto, según datos de 2014, se estima una ganancia para los comercios de más de 650 millones de euros. Ese dinero podría servir a emprender acciones de mitigación,
limpieza y seguimiento sobre basuras marinas, acciones ya recogidas en plan de medidas de España para dar respuesta a la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina. 

Además, a nivel social la aceptación sería mucho mayor si ese dinero se invirtiera en el bien público en lugar de quedar en manos privadas. En la memoria justificativa se argumenta que introducir la carga como impuesto
requeriría un instrumento con rango de ley, y que dadas las circunstancias del momento no era posible. En estos momentos lo debería ser, o de alguna manera el Real Decreto debería recoger una segunda fase en que el dinero recaudado debería estar destinado a un fondo verde. En cualquier caso, una cuestión jurídica de ese tipo no debería constituir una carga para el conjunto de la población española, y una oportunidad perdida para la administración.

– Respecto al registro de productores, aunque hagan una declaración unitaria a nivel español, estaría bien desagregar los datos por instalaciones de producción en cada comunidad autónoma. Si para el seguimiento del uso de bolsas de plástico se quisiera comparar la situación en las diferentes CCAA, se podrían cruzar datos de consumo con los de venta de bolsas de plástico de dichas instalaciones de producción.

Esperamos que estos comentarios sean de utilidad para la redacción del texto definitivo del Real Decreto sobre reducción del consumo de bolsas de plástico y por el que se crea el registro de productores de productos. La AEBAM se ofrece a brindar apoyo al MAPAMA y a jugar un papel importante en la difusión de esta normativa.

Documento redactado por  la Comisión de incidencia política

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Fotografía: Bag Monster